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Más allá de las remasterizaciones, Guillemot dijo que hay una "variedad de experiencias" que los fanáticos pueden esperar en los próximos años. "Habrá mucha variedad de experiencias. El objetivo es que los juegos de Assassin's Creed salgan con más regularidad, pero no que sea la misma experiencia todos los años", explicó.

Los próximos títulos como Assassin's Creed Hexe y Assassin's Creed Shadows prometen ofrecer experiencias nuevas y únicas dentro de la franquicia. Hexe, ambientada en la Europa del siglo XVI, tiene como objetivo su lanzamiento en 2026, mientras que el juego móvil Assassin's Creed Jade se espera para 2025. Assassin's Creed Shadows, ambientado en el Japón feudal, se lanzará el 15 de noviembre de 2024.

Ubisoft tiene un historial de remasterización de sus títulos clásicos, con lanzamientos como Assassin's Creed: The Ezio Collection en 2016 y Assassin's Creed Rogue Remastered en 2018. Sin embargo, el año pasado surgieron informes sobre una posible nueva versión de Assassin's Creed Black Flag, el favorito de los fanáticos. Ubisoft aún no lo ha confirmado.

Ubisoft apuesta por la IA generativa

Además de hablar sobre remakes y nuevos títulos, Guillemot se refirió a la evolución de la tecnología en el desarrollo de juegos. Destacó los avances en Assassin's Creed Shadows, particularmente su sistema climático dinámico que impacta el juego y mejoras visuales significativas. También reiteró su creencia en el potencial de la IA generativa para mejorar los mundos de los juegos.

"La tecnología está evolucionando a un ritmo tal que las posibilidades de evolución son ilimitadas", señaló Guillemot. "En Assassin's Creed Shadows, por ejemplo, tenemos un sistema meteorológico que afectará a su jugabilidad; los estanques en los que antes se podía nadar podrían congelarse, por ejemplo".

"Visualmente, también estamos viendo un gran paso adelante para la serie. También he expresado mucho sobre el potencial que veo en la IA generativa y cómo puede enriquecer a los NPC para que sean más inteligentes, más interactivos. " añadió. "Esto podría extenderse potencialmente a los animales del mundo, al mundo mismo. Todavía hay mucho que podemos hacer para enriquecer estos mundos abiertos para que sean aún más dinámicos".